Powered By Blogger

27 sept 2008

Era cierto

Estaba parada en el medio del dolor entre tu furia y la mía, te miré a los ojos, reconocí mis pupilas y me quedé quieta. Ahí fue cuando descubrí que mi miedo a vos también te asustaba, que tu furia a mí me cegaba.
Y entonces, como para no dejar dudas, sentí los ojos húmedos de felicidad, pero la lágrima rodó por tus pestañas, no por las mías.

No hay comentarios.: