Te dije, primero el corte transversal, después la tinción... Primero rellená la columna, después la perfusión... Primero centrifugá, después filtra... Primero rotulá, después guardá... Y entre todo esto también te dije, primero conoceme y después quereme.
No al revés.
Pero vos querés experimentar,
no hay caso.
2 comentarios:
Cuando te conocí te empecé a querer... mi amor creció de manera directamente proporcional a la cantidad de conocimiento que adquiría sobre vos multiplicado por n (con n tendiendo a un numero grande grande, supongamos 6,02 x 10 a la 23).
!
Publicar un comentario