Y si así fuera, qué? No me parece que tengas derecho a tanto. Eso sólo puedo decidirlo yo. Y punto.
Porque después, al día siguiente, soy yo la que corta las flores, la que abre la tierra, la que guarda los cuerpos. Soy yo la que riega las lágrimas y borda los pañuelos. Vos te paseas como si nada por los jardines, indiferente. Mientras, yo me arrastro por debajo de las sombras, descubro los pasos del indicado sobre el barro y ya no lo dejo ir.
Si pudieras comprenderme dirías, Y qué si así fuera?
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